Análisis de categoría: Mejor actriz de reparto (Juan)

Actriz de reparto


No cabe duda de que este año hay mucho nivel en la categoría de Mejor actriz de reparto.  Desde actuaciones comedidas y sutiles como la de Regina King, hasta trabajos tan intensos como los de Amy Adams o Emma Stone, pasando por presencias casi testimoniales pero memorables como la de Marina de Tavira. 

La categoría este año puede presumir de contar con mucha calidad, de eso no hay duda, aunque esto no hace que esté exenta de polémica. Y es que la inclusión de Emma Stone como secundaria vuelve a dejar en evidencia las normas de los Oscar respecto a las categorías actorales. Viendo La Favorita, es muy evidente que Stone no debería competir en la misma categoría que actrices que sí son realmente de reparto, como Marina de Tavira. Hacer competir de tú a tú a actuaciones con tales diferencias de minutos es prácticamente un fraude, y la Academia debería de tomar medidas acerca de este problema.

Dicho esto, hay que decir que la carrera esta temporada en la categoría de Mejor actriz de reparto no ha estado abierta a demasiadas sorpresas: Amy Adams, Emma Stone y Rachel Weisz han sido fijas y Regina King, pese a quedarse fuera de premios claves como BAFTA o SAG ha triunfado en muchos premios de la críticas. La quinta plaza nunca estuvo asegurada: Claire Foy, por First Man, fue la principal candidata, pero terminó cayendo a última hora frente a Marina de Tavira, una de las grandes sorpresas de las nominaciones a los Oscar. Margot Robbie (María, reina de Escocia), Elizabeth Debicki (Viudas) y Emily Blunt (Un lugar tranquilo) tuvieron igualmente opciones hasta el final.

Como hice el año pasado, me dispongo a presentar a las cinco nominadas, añadiendo en cada caso mi opinión. Concluiré con quién creo que ganará, quién podría hacerlo, quién se lo merecería y quién debería estar nominada.

Amy Adams por El vicio del poder.
¿Alguien recuerda las bromas que se hacían sobre los Oscar y DiCaprio? Me temo que tenemos a un nuevo blanco de memes: Amy Adams. A sus 44 años puede presumir de ser una de las mejores actrices de su generación, con una filmografía repleta de buenas películas e interpretaciones. Sin embargo, no parece terminar de convencer a los premios, pues salvo sorpresa, este año sumará su sexta nominación sin victoria en los Oscar.

Parecía que esta vez sí, que esta era la oportunidad para Adams de hacerse con la ansiada estatuilla: su papel como Lynne Cheney con una estelar actuación en la que aguanta el pulso a Christian Bale en cada escena parecía situarle en buena posición en la carrera. Sin embargo, Regina King se convirtió rápidamente en una rival temible, y frente a sus ausencias en los SAG o BAFTA, Adams nunca salió ganadora: primero contra Emily Blunt (que ni siquiera está nominada al Oscar) y después frente a Rachel Weisz. Otro año será, Amy...

Marina de Tavira por Roma.
Sin ninguna duda la mayor sorpresa en las nominaciones actorales fue la de Marina de Tavira por su papel en Roma. La experimentada actriz mexicana apenas aparecía en las quinielas, salvo excepciones de expertos que no descartaban que la importancia de la película de Alfonso Cuarón pudiese provocar que consiguiese la nominación.

La irrupción de Tavira en esta edición de los Oscar evidencia dos cosas: que la temporada de premios se reserva sorpresas hasta el último suspiro y que ser parte de una de las grandes películas del año es una ventaja a tener siempre en cuenta. 

En Roma, Marina de Tavira interpreta a Sofía, la madre de la familia protagonista. Su personaje es complejo y tiene diferentes matices. Aunque no tiene ningún plano en solitario, su importancia en la obra es muy evidente.

A priori parece que su "premio" es estar nominada y que sus posibilidades de victoria son nulas. Sin embargo, no considero una locura pensar que si Roma se convierte en la gran triunfadora de la noche consiga victorias en categorías como esta, aún más con lo impredecible que parece.

Regina King por El blues de Beale Street.
La carrera por el Oscar de Regina King ha sido, cuanto menos, curiosa. Ha arrasado en los premios de los críticos de todo el país y ganó el Globo de Oro. Sin embargo los Premios del Sindicato de Actores y BAFTA la han ignorado por completo al no ser ni nominada. Ante esta situación resulta realmente complicado calificarla como favorita, por mucho que parezca tener una ventaja ante sus competidoras. Al fin y al cabo, los premios de la crítica no son tan buen baremo para juzgar la temporada de premios (y si no que le pregunten a Ethan Hawke...).

Con respecto a su trabajo en El blues de Beale Street, King demuestra estar en el momento más alto de su carrera (triunfa en series de televisión): una actuación madura y potente, creíble y sobresaliente. Su personaje, Sharon, es una mujer fuerte y determinada, orgullosa de su familia y emprendedora en la lucha por la libertad del novio de su hija. 

Desde mi punto de vista, la de Regina King no es una interpretación para la historia, pero sí un trabajo de mucho nivel. Personalmente no es mi favorita (puede que antes las buenas críticas esperaba más de su rol), pero su victoria no me parecería descabellada.

Emma Stone por La favorita.
Aunque parezca mentira, aún hay quien duda del talento de Emma Stone. Si sus excelentes trabajos en Birdman y La La Land no eran suficiente, la joven actriz vuelve a entregarnos una actuación excelente en La favorita, que le reafirma como una de las grandes estrellas del cine actual.

En su tercera nominación, la segunda como secundaria, Stone realiza un trabajo atrevido, como la propia película en sí. No obstante, considerarla una "actriz de reparto" es un tanto mentiroso, ya que de las tres protagonistas de La Favorita, es muy evidente que su personaje es el más importante y el que más desarrollo tiene. Aunque claro, esto es un problema de las normas de la Academia, no de Emma Stone.

Aunque ha sido una fija en la carrera, no da la sensación de que tenga posibilidades de poder ganar. Su Oscar por La La Land es aún muy reciente, y es realmente impensable que vaya a llevarse su segunda estatuilla este año. La nominación es totalmente merecida, eso sí.

Rachel Weisz por La favorita.
La principal alternativa a Regina King es Rachel Weisz. La británica ha sumado este año su segunda nominación con su papel como Lady Sarah en La Favorita y con su victoria en los recientes BAFTA parece dar cierta emoción a la categoría. Lejos de los premios de King, también ha sumado unos cuantos reconocimientos esta temporada.

Su trabajo en la película dirigida por Yorgos Lanthimos es uno de madurez absoluta: en una película histriónica por momentos, el suyo es el personaje más sereno, lo que no quita que sea una pieza más del maquiavélico juego de La Favorita. Tras unos años dando ciertos tumbos en películas comerciales (con excepciones, claro), parece que Weisz ha vuelto a lo grande a los premios.

En su contra, aunque parezca mentira: que ya tiene un Oscar. Ganar un segundo premio en una segunda nominación no es algo demasiado común (aunque ha pasado y es muy probable que ocurra este año con Mahershala Ali en la categoría de mejor actor de reparto), y no parece que Weisz tenga tanta jerarquía para lograrlo. 

GANARÁ: Regina King por El blues de Beale Street.
PODRÍA GANAR: Rachel Weisz por La favorita.
DEBERÍA GANAR: Amy Adams por El vicio del poder.
DEBERÍA ESTAR NOMINADA: Claire Foy por First Man.


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