Ficha técnica:
Título original: Hereditary
Año: 2018
Duración: 126 minutos
Director: Ari Aster
País: Estados Unidos
Reparto: Toni Colette, Gabriel Byrne, Alex Wolff, Milly Shapiro, Ann Dowd
La herencia de Déjame Salir.
Me lo he pasado en grande viendo esta película. Aunque probablemente no sea en el sentido en el que el film esperaba afectarme. Antes de comentar nada, debo decir que este tipo de películas no suelen ser de mi agrado, aunque si es cierto que otras cintas del mismo género, como Expediente Warren, si han logrado cautivarme. Pero Hereditary intenta algo más y sorprendentemente esto es lo que pierde de cierta manera mi interés.
La película es muy lenta. Normalmente soy un seguidor, si se puede decir de esta manera, de películas con este ritmo suave. Y para complicar la explicación de porque esto es malo, debo añadir que no es aburrida. El problema nace de otra situación; durante los primeros cuarenta minutos (más o menos, no estoy seguro) la película cuenta algo interesante, que, según los trailers es lo que ocurrirá durante todo el metraje, aún así, un giro espectacular hace que todo cambie por completo. Si bien este giro es bueno y sorprendente a la par que desgarrador, hace que lo presentado anteriormente no se vea como necesario y me haga cuestionarme el porqué de lo que he visto anteriormente. Los avances plantean una cosa y la historia real plantea algo completamente diferente, una mezcla errónea, aunque se disfruta.
Muchos indican que este film es una obra maestra y siento el impacto crítico de Déjame Salir en su momento. En mi caso, la cinta de Jordan Peele resultó ser una enorme sorpresa, pero, la ópera prima de Aster (al igual que Jordan Peele) no logra convencerme del todo. Como he indicado anteriormente, la mayor parte del metraje, digamos el primer y segundo acto son buenos, no excelentes, pero no se convierten en un sinsentido; crea un buen "universo" y lo explica de la mejor manera posible, pero, siento que muchas de las escenas, como ya he señalado unas cuantas veces, desembocan en nada, y el hecho que activa el caos final no ocurre hasta los últimos 45 minutos, en dónde la película siento que deja de ser innovadora y diferente a convertirse en su propia obra común de fantasmas y espíritus.
Al césar lo que es del césar: la película no es "de mi estilo" pero no es mala. La intención artística es brutal, una fotografía diferente, un trabajo disímil e interesante, técnicas distintas que generan un terror jamás presenciado (al menos por mí, todavía me quedan años de cine que devorar). Lo genérico de este género fantasmal es crear "jumpscares" y golpes instrumentales para causar una falsa sensación de terror, aunque si cobra algo de sentido es un producto correcto, normalmente. Esta película sobresale de las demás porque la mayor parte del miedo que genera no es por acelerar el corazón de golpe con un estruendo y un susto cada veinte minutos, sino que prefiere ir subiendo ese miedo poco a poco creando una situación incómoda y lenta que angustia al espectador con éxito. La técnica comentada genera un terror interesante, una tensión que se disfruta, y hasta en algún momento, debo confesar que traté de estar preparado para taparme los ojos.
Eso sí, ya he indicado que no disfruté del todo la película, y es aquí donde explicaré perfectamente el porqué. No es complicado seguir el hilo conductor de la crítica, mi problema con ella es su final. Cuando ese momento que desencadena todo a falta de 45 minutos ocurre, es el instante en el cual, de forma definitiva, la película me pierde. Ya que esa parte espiritual-religiosa nace realmente de dicho momento. Veo ese mundo de apariciones y posesiones como algo absurdo y comedia sin intención. La última media hora es un despilfarre de escenas estúpidas, difíciles de comprender y "comunes". La película enseña una visión diferente, quiere destacar, quiere crear algo que sobresalga, no quiere ser una película de James Wan que descarrile y se convierte en una saga que se desgasta más y más con cada entrega, pero el final... es otra historia más, de fantasmas y apariciones, de Satán y Jesús, de muecas estúpidas, de gestos endemoniados, posesiones, un sinsentido.
En definitiva, comprendo el revuelo y la comparación con una obra maestra, pero no lo comparto, tal vez no soy del todo objetivo, pero para eso están las críticas y el cine en general, no a todo el mundo le puede gustar una película y es normal. Hereditary es interesante e intenta crear un producto que no sea banal, pero no me convence ni logra enamorarme, pero invito a cualquiera a verla ya que puede gustarles.
La película es muy lenta. Normalmente soy un seguidor, si se puede decir de esta manera, de películas con este ritmo suave. Y para complicar la explicación de porque esto es malo, debo añadir que no es aburrida. El problema nace de otra situación; durante los primeros cuarenta minutos (más o menos, no estoy seguro) la película cuenta algo interesante, que, según los trailers es lo que ocurrirá durante todo el metraje, aún así, un giro espectacular hace que todo cambie por completo. Si bien este giro es bueno y sorprendente a la par que desgarrador, hace que lo presentado anteriormente no se vea como necesario y me haga cuestionarme el porqué de lo que he visto anteriormente. Los avances plantean una cosa y la historia real plantea algo completamente diferente, una mezcla errónea, aunque se disfruta.
Muchos indican que este film es una obra maestra y siento el impacto crítico de Déjame Salir en su momento. En mi caso, la cinta de Jordan Peele resultó ser una enorme sorpresa, pero, la ópera prima de Aster (al igual que Jordan Peele) no logra convencerme del todo. Como he indicado anteriormente, la mayor parte del metraje, digamos el primer y segundo acto son buenos, no excelentes, pero no se convierten en un sinsentido; crea un buen "universo" y lo explica de la mejor manera posible, pero, siento que muchas de las escenas, como ya he señalado unas cuantas veces, desembocan en nada, y el hecho que activa el caos final no ocurre hasta los últimos 45 minutos, en dónde la película siento que deja de ser innovadora y diferente a convertirse en su propia obra común de fantasmas y espíritus.
Al césar lo que es del césar: la película no es "de mi estilo" pero no es mala. La intención artística es brutal, una fotografía diferente, un trabajo disímil e interesante, técnicas distintas que generan un terror jamás presenciado (al menos por mí, todavía me quedan años de cine que devorar). Lo genérico de este género fantasmal es crear "jumpscares" y golpes instrumentales para causar una falsa sensación de terror, aunque si cobra algo de sentido es un producto correcto, normalmente. Esta película sobresale de las demás porque la mayor parte del miedo que genera no es por acelerar el corazón de golpe con un estruendo y un susto cada veinte minutos, sino que prefiere ir subiendo ese miedo poco a poco creando una situación incómoda y lenta que angustia al espectador con éxito. La técnica comentada genera un terror interesante, una tensión que se disfruta, y hasta en algún momento, debo confesar que traté de estar preparado para taparme los ojos.
Eso sí, ya he indicado que no disfruté del todo la película, y es aquí donde explicaré perfectamente el porqué. No es complicado seguir el hilo conductor de la crítica, mi problema con ella es su final. Cuando ese momento que desencadena todo a falta de 45 minutos ocurre, es el instante en el cual, de forma definitiva, la película me pierde. Ya que esa parte espiritual-religiosa nace realmente de dicho momento. Veo ese mundo de apariciones y posesiones como algo absurdo y comedia sin intención. La última media hora es un despilfarre de escenas estúpidas, difíciles de comprender y "comunes". La película enseña una visión diferente, quiere destacar, quiere crear algo que sobresalga, no quiere ser una película de James Wan que descarrile y se convierte en una saga que se desgasta más y más con cada entrega, pero el final... es otra historia más, de fantasmas y apariciones, de Satán y Jesús, de muecas estúpidas, de gestos endemoniados, posesiones, un sinsentido.
En definitiva, comprendo el revuelo y la comparación con una obra maestra, pero no lo comparto, tal vez no soy del todo objetivo, pero para eso están las críticas y el cine en general, no a todo el mundo le puede gustar una película y es normal. Hereditary es interesante e intenta crear un producto que no sea banal, pero no me convence ni logra enamorarme, pero invito a cualquiera a verla ya que puede gustarles.
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