La crítica de Tomás: 2ª temporada de "Por trece razones"

Ficha técnica:


Título original: Thirteen Reasons Why
Año: 2018
Duración: 60 minutos
Director: Brian Yorkey (Creador),  Thomas McCarthy,  Kyle Patrick Alvarez,  Gregg Araki, Carl Franklin,  Jessica Yu,  Helen Shaver
País: Estados Unidos
Reparto: Dylan Minnette,  Katherine Langford,  Christian Navarro,  Alisha Boe,  Brandon Flynn, Justin Prentice,  Miles Heizer,  Ross Butler,  Devin Druid,  Amy Hargreaves, Derek Luke,  Kate Walsh,  Michele Selene Ang,  Brian d'Arcy James,  Sosie Bacon


ESTA CRÍTICA CONTIENE SPOILERS DE LA 1ª TEMPORADA.

Cuando el dinero gana a las historias.


Mi compañero Víctor publicó hace unas semanas un artículo sobre el capitalismo y Disney, y creo que no pudo aparecer en mejor momento. Netflix olvida su objetivo principal para poder gozar de los millones. Cuando algo es innecesario debe de decirse. La primera temporada funciona, es interesante, los finales de los episodios eran intensos y despegarse de ella era tarea complicada. No era tal vez el mayor defensor de la primera temporada pero era un producto más que correcto. 

Para empezar, esta segunda entrega no tiene libro del que sustentarse, Netflix probablemente pensó que como la sexta temporada de Juego de Tronos funcionó sin basarse en un libro de George R.R. Martin, aquí pasaría lo mismo, pero el problema es que Por trece razones no es Juego de Tronos

Y es que todo está mal. No hacía falta continuar una historia ya cerrada, pero el dinero es lo que tiene. Netflix trata sinceramente de estúpido al público presentando el primer sin sentido que podían imaginar   mientras los ejecutivos gozan de las suscripciones y las vistas de la serie.  No puedo creer que de un producto que "trata de ayudar" (lo incluyo entre comillas porque en mi opinión no ayuda en nada, aunque ya comentaré este asunto más tarde) se haya olvidado  para vender y crear hashtags. Sinceramente no sé por donde empezar. Tal catástrofe es imposible de sintetizar en esta página. 




Para empezar parece que la historia está mal estructurada, la temporada completa me hace pensar que no supieron como implementar a cada personaje en su historia. Los personajes nuevos, la gran parte  de ellos incluidos en la trama de Tyler (que como la mayoría de los personajes no me transmiten  nada en absoluto y me interesan como le puede interesar un documental de la 2 a un crío de 6 meses) son malos, caricaturizados e inútiles en cuanto a avanzar la historia. Y esa es la mayor herida que tiene  la temporada. No es interesante y la trama no avanza, los giros  son escasos y los pocos que aparecen carecen de interés y no sorprenden al espectador sino que le deja completamente indiferente.   Un ejemplo que sirve para apoyar lo que comentaba antes (que la serie no sabe como seguir) es la aparición de Hannah en la memoria de Clay, con unas conversaciones más intensas y creíbles que una conversación entre cualquier grupo de amigos. Por otra parte, en este mismo asunto no podemos olvidar al pobre Alex Standall que tras pegarse un tiro en la sien vuelve con algún pequeño daño, con la excusa de que el arma empleada para ello pesaba demasiado y no sabía como funcionaba. 

En esta segunda temporada, el equivalente a los casetes son unas polaroids (¡que hipsters son en esta serie por Dios!) que muestran más abusos sexuales de Bryce Walker. En vez de trece son tres, olvidados hasta los últimos tres o cuatro episodios, siendo estas, supuestamente lo más importante de la temporada, reflejando una lucha contra la injusticia real, tirada por la borda la mayor parte del tiempo.  Lo más interesante de la serie son las declaraciones en el juicio, que si bien no muestra mucho, dan la esperanza de que las novedades que apareciesen ahí fuesen mínimamente interesantes, aunque, pobre de mí y de todos aquellos que están "perplejos de dolor" y de incredulidad, son pocos o ningunos los secretos interesantes comentados en estas escenas.


Algunas actuaciones son bastante buenas y contrarrestan a la de sus compañeros


¡Que aburrimiento! Escenas largas, aburridas con conversaciones raras, incomodas, estúpidas e innecesarias. Las "subtramas", es decir, las escenas aburridas, son increíblemente surrealistas y no porque salgan extraterrestres o hayan batallas intergalácticas, sino que me es imposible creer que un guionista, un revisor, unos actores, directores, productores, editores no se diesen cuenta de lo aburridas que eran esas secuencias, y de lo poco que hacían avanzar la serie y por último ¿porqué los episodios duran aproximadamente una hora, sino hay nada que contar más que algo que pueda caber en un episodio de The End of the F***ing World (serie decepcionante en mi opinión)? 

Otro punto malo, que como han comprobado no son pocos, es la filosofía de marca blanca que haría que el pobre Kant se retorciera en su tumba.  Uno de los inicios de capítulo es  en animación. Se supone que esta introducción  debe hacer reflexionar al espectador, pero la única reflexión que suscita en el interior de la persona es si se ha equivocado y si está viendo la preciosa BoJack Horseman y es una secuencia de la televisión de Hollywoo.

Llegando poco a poco al fin de la crítica, no podemos olvidar las actuaciones, actores que aún no han madurado en su trabajo dejando mucho que desear. Dylan Minnette no hace un mal trabajo, pero el personaje de Clay hace referencia a su nombre en cada escena con la poca empatía y cariño que transmite. ¿Y que extraña lesión tiene Alex que cojea de forma distinta en cada escena, no? ¿O los estereotipos de serie de Disney Channel? Algunos adolescentes o adultos mal afeitados haciendo de adolescente son decentes y no desencadenan en una conversación y unos gestos dignos del mejor espectáculo escolar con la preparación que obtiene atarse las ligas, sino que son creíbles, y gracias a Kate Walsh y a Brian d´Arcy James por prestarse a hacer esta segunda temporada y demostrar algo realista, profundo y  demoledor que hace que ver esta serie no sea tan desagradablemente aburrido. 

Por cierto, creo que es necesario señalar que hay o entiendo ciertas apologías a acciones negativas. Ya en la primera temporada muchos vieron el suicidio de Hannah y dicha escena como una apología a quitarse la vida. Yo en este asunto no lo encontré, ya que considero que la serie si logró plasmar de cierto modo como esto no es una solución y el daño que se le puede hacer a quienes se quiere, pero no ocurre lo mismo en esta temporada. Hay cierto afán con la violencia, sobretodo con Tyler y sus amigos punkies, ¡ALERTA ESTEREOTIPOS! que está mal llevada ya que supongo que no es lo que querían, demostrando desde el punto de vista de estos personajes que chantajear, pegar, hacer acciones vandálicas es un buen modo de hacer justicia, el bien justifica los medios, el error es que se supone que no puedes enseñar eso, no es pedagogía mostrar como cometer delitos, por muy pequeños que sean, como una manera de ser Batman. No puedo olvidar el mal empleo de la violencia, como la pelea gigantesca del pasillo, tratado con humor y sin castigo alguno, en la que incluso docentes se involucran creando situaciones "cómicas" (por cierto escena que se asemeja bastante a la correspondiente a Kingsman en la iglesia con Colin Firth como protagonista). 

En conclusión, un desastre. Aburrida, lenta, críticas fallidas, el empleo de algo serio y que podía ayudar convertido en un simple producto adolescente más, simplemente innecesaria. La segunda temporada de Por trece razones es un desastre, Netflix ha destrozado uno de sus productos estrella entre los más jóvenes. Al confirmar una tercera temporada, la plataforma demuestra el poco interés que le presta  a contar una buena historia, pero el mucho que le gusta relatar  cualquier historia banal y el beneficio que obtienen de ella. No espero nada  de la tercera entrega puesto que desconozco el como la continuarán, lo único que pido es que entreguen algo mejor y que  vuelvan a la fórmula de la primera temporada, en la que aparte de entretener también se trató de ayudar, aunque para la imagen de muchos esto fue un intento fallido, otros encontraron una manera de sentirse relacionados y contar sus historias antes de cometer un error y pedir ayuda. Netflix es capaz de hacer buenas series pero espero que el capitalismo y el clin clin de caja no les ciegue. 



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