Ficha técnica:
Título original: Rogue One: A Star Wars Story
Año: 2016
Duración: 133 minutos
Director: Gareth Edwards
País: Estados Unidos
Reparto: Felicity Jones, Diego Luna, Ben Mendelsohn, Donnie Yen, Riz Ahmed, Wen Jiang, Mads Mikkelsen, Alan Tudyk, Forest Whitaker, Valene Kane, Guy Henry
Cuando Disney nos dio esperanza.
Este viernes se ha estrenado Han Solo: Una historia de Star Wars, el segundo spin-off de la saga galáctica. Aprovechando la llegada de esta nueva película, creo que ha llegado el momento de hacer una crítica de Rogue One.
El universo de Star Wars es increíblemente extenso. Y no, la venta de Lucasfilm a Disney no ha tenido que ver necesariamente en ello. Mucho antes de la compra que marcó el que es actualmente uno de los negocios del siglo, la saga ya contaba con incontables novelas, cómics o series de televisión que narraban historias nunca vistas en las películas originales.
Eso sí, no nos engañemos. Disney vio en Star Wars una oportunidad de oro para sacar dinero (cómo hizo George Lucas, sinceramente). Así, "borró" todas las historias ya presentadas de la saga (exceptuando las películas y la serie de televisión The Clone Wars, a grandes rasgos) de la linea temporal y decidió dar inicio a un nuevo universo expandido. Cinematográficamente hablando la gran noticia fue el anuncio de una nueva trilogía que continuaría la historia y de una serie de spin-offs (historias apartadas de esta trilogía).
Así, en diciembre de 2016, un año después de El despertar de la fuerza, (la primera película de la era Disney), llegó a los cines Rogue One, con más incertidumbre que ilusión.
Mi sorpresa con la película no pudo ser mayor. El (prácticamente desconocido) director Gareth Edwards nos planteó una aventura apasionante en un contexto maduro y oscuro dentro del universo Star Wars.
En efecto, esta historia, que no debía ser más que la explicación de como la Alianza Rebelde obtuvo los planos de la Estrella de la Muerte nos brindó la que es a día de hoy la única película "bélica" de Star Wars, con una galaxia pesimista y silenciada por un implacable Imperio Galáctico, transmitida de una forma que ni la misma trilogía original consiguió.
De esta forma descubrimos situaciones y escenarios nunca explorados por la saga, pero que son acordes a la seriedad del producto. La Fuerza, elemento que en las otras películas de la saga relacionamos con combates de sables y objetos levitando, es mencionada aquí como un elemento místico y prácticamente religioso. En tiempos de guerra, donde los Jedi están extintos, es un elemento de esperanza para unos pocos creyentes, como el invidente Chirrut Imwe, interpretado por Donnie Yen. También es destacable como se deja claro que dentro de la "oposición" al Imperio hay bandos más o menos extremistas (véase la escena de Jedha, que roza el terrorismo ).
Con ello, Rogue One es una película con personalidad, pero que a la vez tiene muy en cuenta que pertenece a una saga con mayúsculas (y esto incluye cine, cómics, series de televisión...) y no duda en demostrarlo con referencias, menciones o apariciones de personajes. ¿Que la historia se sitúa entre los episodios III y IV? Pues vemos conexiones con dichos episodios, con la serie Star Wars Rebels, con cómics, con novelas... Desde las más anecdóticas, hasta las más evidentes, pasando por sorpresas. Y lo mejor es que lo hace de una manera tan planificada y estudiada que emociona a los fans.
Los personajes son igualmente interesantes, aunque bastante alejados de lo que nos acostumbra la saga (por esa razón creo que no triunfaron entre algunos espectadores). El grupo protagonista, liderado por Jyn Erso (una más que correcta Felicity Jones) integra a hombres con un enemigo en común: el Imperio Galáctico. La diferencia, es que aquí no tenemos un simpático escuadrón como el del Halcón Milenario en las películas originales, sino que encontramos personajes con un trasfondo principalmente oscuro, que se han visto envueltos por diversos motivos en la lucha contra el Emperador y su nuevo orden.
Así, en diciembre de 2016, un año después de El despertar de la fuerza, (la primera película de la era Disney), llegó a los cines Rogue One, con más incertidumbre que ilusión.
Mi sorpresa con la película no pudo ser mayor. El (prácticamente desconocido) director Gareth Edwards nos planteó una aventura apasionante en un contexto maduro y oscuro dentro del universo Star Wars.
En efecto, esta historia, que no debía ser más que la explicación de como la Alianza Rebelde obtuvo los planos de la Estrella de la Muerte nos brindó la que es a día de hoy la única película "bélica" de Star Wars, con una galaxia pesimista y silenciada por un implacable Imperio Galáctico, transmitida de una forma que ni la misma trilogía original consiguió.
De esta forma descubrimos situaciones y escenarios nunca explorados por la saga, pero que son acordes a la seriedad del producto. La Fuerza, elemento que en las otras películas de la saga relacionamos con combates de sables y objetos levitando, es mencionada aquí como un elemento místico y prácticamente religioso. En tiempos de guerra, donde los Jedi están extintos, es un elemento de esperanza para unos pocos creyentes, como el invidente Chirrut Imwe, interpretado por Donnie Yen. También es destacable como se deja claro que dentro de la "oposición" al Imperio hay bandos más o menos extremistas (véase la escena de Jedha, que roza el terrorismo ).
Con ello, Rogue One es una película con personalidad, pero que a la vez tiene muy en cuenta que pertenece a una saga con mayúsculas (y esto incluye cine, cómics, series de televisión...) y no duda en demostrarlo con referencias, menciones o apariciones de personajes. ¿Que la historia se sitúa entre los episodios III y IV? Pues vemos conexiones con dichos episodios, con la serie Star Wars Rebels, con cómics, con novelas... Desde las más anecdóticas, hasta las más evidentes, pasando por sorpresas. Y lo mejor es que lo hace de una manera tan planificada y estudiada que emociona a los fans.
 | |
|
Los personajes son igualmente interesantes, aunque bastante alejados de lo que nos acostumbra la saga (por esa razón creo que no triunfaron entre algunos espectadores). El grupo protagonista, liderado por Jyn Erso (una más que correcta Felicity Jones) integra a hombres con un enemigo en común: el Imperio Galáctico. La diferencia, es que aquí no tenemos un simpático escuadrón como el del Halcón Milenario en las películas originales, sino que encontramos personajes con un trasfondo principalmente oscuro, que se han visto envueltos por diversos motivos en la lucha contra el Emperador y su nuevo orden.
Otros aspectos, cada vez más olvidados en grandes producciones como los efectos visuales (los de Black Panther, por ejemplo me parecieron horrorosos) o la fotografía, son simplemente espectaculares. El CGI es muy creíble y se integra perfectamente a la acción, ya sea en escenas para presentar lugares, o en las de batalla. La fotografía la he apreciado especialmente en mi última visualización (vi la película tres veces en el cine y ahora en BluRay) y me sorprendió que no la recordase demasiado, pues es un gran trabajo de Greg Fraiser.
Resulta casi un milagro, que siendo víctimas de reshoots (el resultado inicial era demasiado oscuro par los ejecutivos de Disney), la película fuese tan convincente. Aunque, eso sí, me hubiese gustado ver esa versión más adulta de Rogue One, como parecía adelantar este teaser filtrado. Esos gritos de soldados desesperados al final me ponen los pelos de punta, aunque están a la altura de lo que vemos en los últimos compases de película.
Por nombrar puntos negativos (que los hay, claro), podría mencionar que a la película le cuesta un poco arrancar. Yo personalmente disfruto de los primeros minutos (aunque más por mi condición de seguidor de Star Wars que por espectador), pero entiendo que a mucha gente se les atraganten. Igualmente, entre referencia y referencia, el espectador que no sea muy conocedor de la saga puede perderse un poco. Esto no es una evidencia, pero creo que es bastante importante ser aficionado de la saga para disfrutar totalmente de Rogue One.
Y ahí radica, seguramente, el porqué me gusta tanto esta película. Sin haber visto aún Han Solo, siento que esta es la única vez que Disney nos ha presentado una cinta para fans. El despertar de la fuerza juega mucho con la nostalgia, pero siento que se esfuerza demasiado en dar todo masticado para todos los espectadores. De Los últimos Jedi casi que preferiría no hablar (Tomás no fue el único al que no le gustó), y desde luego no cumple con lo que digo. Sin embargo, Rogue One premia a los que consumimos Star Wars, desde películas hasta cómics, pasando por series y novelas.
Esa es su virtud, y supongo que en parte, su defecto.
 |
| La escena inicial en Lah'mu es realmente imponente |
Y ahí radica, seguramente, el porqué me gusta tanto esta película. Sin haber visto aún Han Solo, siento que esta es la única vez que Disney nos ha presentado una cinta para fans. El despertar de la fuerza juega mucho con la nostalgia, pero siento que se esfuerza demasiado en dar todo masticado para todos los espectadores. De Los últimos Jedi casi que preferiría no hablar (Tomás no fue el único al que no le gustó), y desde luego no cumple con lo que digo. Sin embargo, Rogue One premia a los que consumimos Star Wars, desde películas hasta cómics, pasando por series y novelas.
Esa es su virtud, y supongo que en parte, su defecto.
Comentarios
Publicar un comentario